Un maravilloso viaje cultural programaron las tutoras de 1º de Bachiller, la hermana María y Vicky acompañadas de Felícitas que se trasladaron a Italia con treinta alumnos en la segunda semana de febrero.
El viaje preparado con sumo cuidado y esmero tocó varios puntos de Italia como la Roma imperial, el Vaticano y la siempre interesante Florencia, cuna del renacimiento italiano.
El itinerario comenzó en Madrid al abordar un avión. Para algunos alumnos esta fue su primera experiencia en volar. El destino Bolonia para llegar a Venecia y coincidir con los maravillosos carnavales. Allí se tomó contacto con la comida tradicional italiana: pasta en todas sus formas y variantes. Una visita guiada a la catedral de San Marcos para conocer el arte bizantino y disfrutar después en las calles y plazas peatonales de los maravillosos disfraces de los venecianos.
Al día siguiente a Florencia con una parada técnica para disfrutar de la nieve. En la capital del arte renacentista hay tanto que ver y disfrutar en los museos y en las mismas calles y plazas dónde se encuentran originales y réplicas de las esculturas más emblemáticas. La catedral florentina es todo un derroche de mármol y La Academia custodia el extraordinario David de Miguel Ángel, igual de concurrida la Puerta del Paraíso del Baptisterio.
Más arte se pudo contemplar en Roma dentro del Coliseo y la caída de la tarde en las ruinas de la Roma imperial. El guía contó anécdotas de todo tipo y se pudo apreciar estatuas representativas de los tres emperadores nacidos en nuestro país, Adriano, Trajano y Teodosio.
El Vaticano impresionó a todos por la mayor cantidad de arte por metro cuadrado y allí con silencio y recogimiento se disfrutó de la Capilla Sixtina, lugar dónde son elegidos los Papas para terminar en la no menos espectacular basílica de San Pedro. Y la columnata de Bernini con el obelisco.
El sábado visita obligada a las catacumbas, enterramientos de los primeros cristianos y las grandes basílicas para regresar a nuestro origen con miles de fotos y experiencias compartidas, enriquecidos y felices por tener la oportunidad de apreciar las más grandes maravillas de nuestra cultura europea.
Hasta el próximo viaje.
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